martes, 28 de junio de 2011

ACTOR INTERNACIONAL PRINCIPAL: HITLER

Un líder autoritario, carismático, egoísta y pagado de sí mismo. Hitler lo era. Su oratoria cautivaba a las masas, se mantenía soltero, con lo cual muchas alemanas aspiraban a ocupar ese lugar. Sabía crear expectación, cosa que fue haciendo conforme pasaron los años, la gente lo esperaba durante (a veces horas) cuando por fin llegaba el líder, el clima de éxtasis era total.

El individuo no importa. Hitler lo decía claro "Alemania es más importante, ella permanece mientras que el individuo no", se les animaba a hacer sacrificios por el bien de la nación, a morir por el grupo. Podemos comparar esto, con una secta, donde no hay sacrificio lo suficientemente grande, sólo importa el sistema sectario.

Los sistemas totalitarios (estalinista, nazi, norcoreano) y las sectas, desprecian el individuo en pos de sus metas, lo cual tiene consecuencias nefastas para la persona. 
Por ejemplo, si alguien en una secta cuestiona al líder, o lo sorprende cometiendo alguna cosa inmoral o ilegal y lo saca a la luz, con toda seguridad será ese individuo el que sea expulsado de la secta.

Hitler no ve a los jóvenes como lo que son, sino como potenciales soldados del nazismo. Para él, los jóvenes son propiedad del estado, y hay ejemplos en ambos bandos de jóvenes colocados bajo la tutela del estado, adoctrinándolos y convirtiéndolos incluso en pequeños agentes de espionaje del estado. No se consideran sus necesidades, ni sus niveles de madurez, tratándoles como adultos en miniatura.
“Se puede entrar, pero no salir”: Las personas que salen reciben todo tipo de desgracias. Si no se cumple lo que el líder impone, las penas varían desde la muerte, campos de concentración, perdida de trabajo, etc. 


martes, 21 de junio de 2011

CAIDA DEL GRAN MURO

El Muro de Berlín cayó en la noche del jueves, 9 de noviembre de 1989, al viernes, 10 de noviembre de 1989, 28 años después de su construcción. La apertura del muro, conocida en Alemania con el nombre de die Wende (El Cambio), fue consecuencia de las exigencias de libertad de circulación en la ex-RDA y las evasiones constantes hacia las embajadas de capitales de países del Pacto de Praga y Varsovia y por la frontera entre Hungría y Austria, que impuso menos restricciones desde el 23 de agosto. En septiembre, más de 13.000 alemanes orientales emigraron hacia Hungría. Hacia el final de 1989 comenzaron manifestaciones masivas en contra del gobierno de la Alemania Oriental. El líder de la RDA, Erich Honecker, renunció el 18 de octubre de 1989, siendo reemplazado por Egon Krenz pocos días más tarde.





Tras el 6 de noviembre se hizo público el proyecto de una nueva legislación para viajar, que recibió duras críticas, y el gobierno checoslovaco protestó por vías diplomáticas por el aumento de la emigración desde la RDA a través de Checoslovaquia. El SED decidió, el 7 de noviembre, regular los viajes al exterior, facilitándolos. El 9 de noviembre se promulgó un plan que permitía obtener pases para viajes de visita. 


El miembro del Politburó del SED Günter Schabowskianunció en una conferencia de prensa, retransmitida en directo por la televisión de Alemania Oriental, que todas las restricciones habían sido retiradas y decenas de miles de personas fueron inmediatamente al muro, donde los guardas fronterizos abrieron los puntos de acceso permitiendo el paso. 


Gracias a los anuncios de las radios y televisiones de la RFA y Berlín Oeste bajo el título «¡El Muro está abierto!», muchos miles de berlineses del este se presentaron en los puestos de control y exigieron pasar al otro lado. En esos momentos, ni las tropas de control de fronteras ni los funcionarios del ministerio encargados de regularlas estaban informados. Sin una orden concreta, sino bajo la presión de la gente, el punto de control de Bornholmerstraße se abrió seguido de otros puntos de paso, tanto en Berlín como en la frontera con la RFA. Muchos telespectadores se pusieron en camino. A pesar de todo, la verdadera avalancha tuvo lugar a la mañana siguiente. Los ciudadanos de la RDA fueron recibidos con entusiasmo por la población de Berlín Oeste. La mayoría de los bares cercanos al muro daban cerveza gratis y los desconocidos se abrazaban entre sí. En la euforia de esa noche, muchos berlineses occidentales escalaron el muro. Cuando se conoció la noticia de la apertura del muro, se interrumpió la sesión vespertina del Bundestag en Bonny los diputados entonaron espontáneamente el Himno de Alemania.

El 9 de noviembre, los propios ciudadanos berlineses llevaron a cabo la destrucción del muro con todos los medios a su disposición (picos, martillos, etc.). 


Durante el proceso de destrucción, el artista alemán Bodo Sperling promovió la idea de salvar un trozo de muro con el fin de crear una galería de arte urbano al aire libre. Varias asociaciones de artistas de ambos lados apoyaron la idea y, finalmente, consiguieron los permisos para fundar la East Side Gallery sobre una sección de 1.316 metros en la calle Mühlenstraße, a lo largo de la rivera del río Spree. Más de 100 artistas de todo el mundo fueron invitados a pintar murales rindiendo homenaje a la libertad.


ESCAPE HACIA LA LIBERTAD

Quienes escapaban usaban una variedad de métodos y estrategias. Por ejemplo, en su primer año de existencia, el muro fue embestido 14 veces por pesados camiones. La mayoría de esos escapes de hecho ocurrieron en los primeros meses, cuando la frontera aun no había sido totalmente sellada.En total 5.043 alemanes orientales, lograron escalar el muro. El primero en hacerlo fue Conrad Schuman, quien no perdió tiempo para saltar sobre la alambrada de púas el 15 de de agosto de 1961.Sesenta mil personas fueron sentenciadas por intentar "huir de la República", y algunos simplemente por hacer "preparativos". Quienes ayudaban a los fugitivos eran sentenciados a cadena perpetua.
El escape más espectacular ocurrió en octubre de 1964, cuando 57 residentes de Berlín Oriental pasaron por debajo del muro. Desde el mes de abril de 1937 estudiantes y familiares de los fugitivos que vivían del lado occidental habían cavado un túnel enlazando una antigua panadería en la calle Bernauer con algunos patios en la calle Strelitzer, en el lado oriental.Durante la noche del 28 de julio de 1965, la familia Holzapfel consiguió la hazaña de escalar el Muro, deslizándose por una cuerda arrojada desde el techo de la Casa de los Ministerios en el lado oriental y tensada del lado occidental por familiares al tanto de su escape.Quienes escapaban usando automóviles lo hacían de dos formas. En una el fugitivo era atado debajo del vehículo; en la otra se ocultaba dentro del baúl, donde el tamaño del tanque de combustible había sido reducido a tal fin.Otro escape fue el que protagonizaron cuatro hombres, quienes enfundados en uniformes soviéticos confeccionados por sus mujeres cruzaron el Muro sin ningún problema, y hasta fueron saludados respetuosamente por los centinelas.
Por último, es de destacar lo ocurrido en enero de 1984 en la Embajada de U.S.A. en Berlín Oriental, en donde seis alemanes orientales se refugiaron y, después de dos días de intensas negociaciones, finalmente recibieron de las autoridades el permiso para emigrar.









martes, 7 de junio de 2011

UNA ÉPOCA TRÁGICA

El cierre completo de la frontera de los sectores, a partir del 13 de agosto de 1961, afectó de una manera especialmente violenta la vida diaria de los ciudadanos que vivían en la calle Bernauer Strasse. De un día para otro, ya no pudieron transitar por los caminos acostumbrados. Los vecinos, amigos y familiares fueron separados. La casa de enfrente pertenecía a otro sistema político. Aún sin su intervención o voluntad, los habitantes de la Bernauer Strasse fueron testigos y actores de la historia de la posguerra alemana de Berlín.

Sumidas en la desesperación, las personas saltaron desde las ventanas de sus pisos hacia Berlín Occidental y pagaron por ello con su vida. Pero en la Bernauer Strasse, también hubo huídas exitosas. El público estuvo allí con cámaras de fotos y cámaras de vídeo.

La construcción del muro de Berlín puso un violento y abrupto fin a la vida cotidiana que dejó huellas contundentes en la Bernauer Strasse. Todavía no se ha edificado sobre la antigua franja de la muerte; entre las calles Ackerstrasse y Gartenstrasse uno puede hacerse una idea del ancho de las zonas de cierre fronterizo. Allí se encuentra también el sitio conmemorativo del Muro de Berlín. Con la ayuda de la gran cantidad de huellas y restos históricos y los numerosos acontecimientos que tuvieron lugar en la Bernauer Straße, la exposición exterior informa de forma ejemplar sobre la finalidad y la función del Muro de Berlín. Sobre todo, se cuentan las historias de aquellas personas cuya vida estaba restringida por el Muro, que no podían evitarlo o que intentaron sobreponerlo.